Éste es uno de los puntos del Programa-Base de Prioridades 2015-2016 en materia de Memoria Histórica, que presentó hoy en Vitoria y que estudiará a continuación el Consejo de Gobierno. Según dijo, este programa se sustenta sobre los principios de verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición que contempla Naciones Unidas.

El lehendakari abogó por reconocer la injusticia del daño causado, por la reparación moral de las víctimas y por crear "condiciones de pedagogía social" para asegurar que no se repita. También anunció que se ha solicitado un informe de actuaciones del franquismo anteriores a 1960 (ya hay uno para la etapa posterior) en este sentido.

Urkullu señaló que el programa-base establece la creación de un certificado de reconocimiento personalizado que se hará llegar a las víctimas del franquismo o a sus familiares, el protocolo que deberá seguir el Gobierno vasco cada vez que se abra una fosa y, en general, se comprometió a liderar una "política pública de memoria orientada al reconocimiento de las víctimas".

Preguntado por las víctimas de ETA, Urkullu explicó que este mes se presentará un informe sobre atentados no esclarecidos y reprochó al Gobierno español que, con su recurso al decreto vasco de ayudas a víctimas de abusos policiale, "complica" cualquier decreto de ayudas a víctimas que pueda aprobar Vitoria en el futuro.