Según informó la Delegación del Gobierno, el citado “acto de bienvenida” tuvo lugar en la tarde del sábado 1 de noviembre, cuando un grupo de unas 200 personas se congregaron en la calle Carmelo de Bilbao portando pancartas con el lema ‘Euskal Presoak Etxera/ Presos Vascos A Casa’.

Los congregados también mostraban carteles con el anagrama de Etxerat y otra pancarta con la leyenda ‘Bigarren ongi etorri’. Tras la llegada del etarra Ibarra Izurieta en un vehículo y el consiguiente recibimiento por parte de los asistentes, los asistentes se desplazaron caminando en manifestación hasta la plaza Cinco Estrellas.

“OFENSA” A LAS VÍCTIMAS

Asimismo, en la Calle Iturriaga, los participantes llevaron a cabo un acto de recibimiento en un pequeño escenario allí instalado, con discursos en euskera, ‘aurresku’ de honor y versos. El encuentro finalizó con gritos de ‘Euskal Presoak Etxera’ y el canto del ‘Euskogudariak’, sin que se produjeran incidentes.

En este sentido, Urquijo considera que “tal homenaje de bienvenida pudiera comportar actos que atentan contra la dignidad de las víctimas del terrorismo de ETA”, conforme a lo previsto en la Ley 29/2011. Además, el delegado del Gobierno cree que, incluso, se podría haber incurrido en el artículo 578 del Código Penal, que castiga la apología del terrorismo.

Urquijo recordó que la actitud de su institución “va a ser siempre la de no bajar la guardia ante esta clase de actos que suponen una humillación y una ofensa a las víctimas así como una exaltación de apoyo a lo que fueron comportamientos terroristas y contrarios a la democracia”.