Así lo aseguró De la Vega al ser preguntada al respecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Indicó que se trata de un control que se está llevando a cabo con "arreglo a las disposiciones del Tribunal de Cuentas y en el Tribunal de Cuentas", cuyo trabajo afirmó que le merece "el máximo respeto".

Sin embargo, la vicepresidenta quiso subrayar que el procedimiento, que calificó como "de información", todavía "no ha culminado", por lo que se remitió al final de las investigaciones para que todo se aclare.

Según publica hoy el diario "El Mundo", el citado Tribunal estaría ultimando un informe sobre la contabilidad de los partidos políticos en el año 2006, y el socialista trataría de ocultarle las condiciones en las que el Banco Santander y la caja de ahorros vasca BBK le habrían condonado una deuda acumulada de 33 millones de euros que supuestamente arrastraba desde 20 años antes.