Durante la presentación de resultados trimestrales, Cano dijo que es preciso “hacer un frente común para desterrar la corrupción porque España es un país que no merece este tipo de casos”.

“Espero que todo lo que está ocurriendo estos días, y que son casos lamentables, sea el principio del fin de las malas prácticas”, insistió el consejero delegado del banco.

Cano explicó que BBVA hace un importante esfuerzo por controlar la utilización de las tarjetas de empresa de sus empleados y admitió que “no es infrecuente que veamos despidos en el banco por uso incorrecto” de las mismas.

En este sentido, incidió en que este “uso indebido” por parte de algunos trabajadores de BBVA, “por pequeño que sea el importe”, es detectado por los sistemas de control.

Cano destacó que las tarjetas de empresa están diseñadas “para lo que están diseñadas”, es decir, para comidas con clientes o para viajes, “pero no para el fin de semana, para gasolina, ni para comer con la familia”.

“Somos extremadamente exigentes pero es muy relevante que sea así si queremos mantener nuestra cultura basada en unos principios. Tenemos que ser especialmente rigurosos en el uso de las tarjetas”, finalizó Cano.