Los profesores Simon Pearce y Tim Cheetham de la Universidad de Newcastle, que han realizado la investigación, subrayan que cada año se registran cientos de casos de raquitismo en el Reino Unido entre los niños, que podrían prevenirse adoptando las dos medidas mencionadas.

La investigación señala que el 50% de la población británica presenta deficiencias de vitamina D, y que el 16% tienen carencias graves durante el invierno y la primavera, principalmente los que residen en el norte del país.

Los más afectados son las personas de piel oscura, los ancianos, los obesos y los que tienen problemas para la asimilación de dicha vitamina.

El incremento de la incidencia del raquitismo en el Reino Unido también está relacionado con los cambios en el estilo de vida, ya que las actividades profesionales y de ocio son ahora más sedentarias, por lo que se pasa menos tiempo al aire libre, y, por lo tanto, se toma menos el sol, lo que es necesario para asimilar la vitamina D ingerida a través de la dieta.

Para evitar carencias los autores del estudio recomiendan tomar el sol de 20 a 30 minutos 2 o 3 veces por semana, y han propuesto al Departamento de Sanidad británico que enriquezca con vitamina D ciertos alimentos, como la leche, lo que ya se hace con la leche en polvo para bebés.