Madrid. La Comunidad vigila la seguridad de disfraces, máscaras y pelucas ante la llegada de Halloween
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La Comunidad de Madrid se ha adherido a la campaña nacional de inspección de disfraces, máscaras y pelucas 2014, ante la proximidad de la fiesta de Halloween el 31 de octubre.
Según informó el Gobierno regional, el objetivo de esta campaña es analizar el etiquetado, la seguridad y la inflamabilidad de este tipo de productos, que cuando se dirigen a niños menores de 14 años deben cumplir las mismas exigencias que los juguetes.
De hecho, la comunidad ya ha remitido al laboratorio situado en Barajas muestras de cinco disfraces para menores de 3 años, y examina el control de etiquetado de otros 15 productos.
Asimismo, La Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid ha editado folletos informativos en los que se incluyen las normas básicas y los requisitos de seguridad que deben cumplir los disfraces, prendas y utensilios que suelen adquirirse en celebraciones festivas como Halloween.
En primer lugar, si estos complementos están concebidos para menores de 14 años deben tener la consideración de juguetes. Ello obliga a incluir el marcado CE, el nombre, razón social y domicilio del fabricante, así como el número de lote, serie o modelo y las instrucciones de uso si es necesario. Además, deben detallar el rango de edad para su uso y especificar si no son adecuados para niños menores de 36 meses.
Asimismo, deben estar fabricados con materiales resistentes al fuego y no han de contener bordes o puntas cortantes. Al tratarse de prendas de vestir la mayoría de este tipo de artículos, no deben tener cordones en la capucha o en la zona del cuello, ni partes desprendibles ni cremalleras cerca del cuello en el caso de los bebés.
Si el pequeño también va a ir maquillado, el producto cosmético utilizado ha de mostrar en su etiquetado que ha pasado el control dermatológico adecuado, para lo que debe especificar el contenido y la lista de ingredientes, fecha de caducidad y precauciones de empleo. Está terminantemente prohibido que estos maquillajes puedan confundirse con caramelos u otras golosinas que puedan despistar a los niños.
Igualmente, los disfraces para adultos tiene que cumplir las normas básicas de etiquetado y recoger el nombre, la razón social y el NIF del fabricante o importador, así como la composición de la prenda y los símbolos de conservación.
(SERVIMEDIA)
25 Oct 2014
AGQ/caa