Lo hizo en el discurso que pronunció en la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias 2014 que presidió por primera vez como Rey de España en el teatro Campoamor de Oviedo.

Estas palabras las pronunció tras glosar la figura de la periodista Caddy Adzuba, de la República Democrática del Congo, premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014, a quien calificó como la voz de las mujeres, las niñas y los niños que sufren violencia en su país.

"Hoy, aquí, nos atrevemos a mirar a los ojos de Caddy Adzuba para darle las gracias por su entrega a una causa tan noble, y para reconocer su heroico comportamiento, que admiramos, respetamos y apoyamos sin fisuras", señaló don Felipe.

"Pero en su mirada, llena de fortaleza y esperanza, no podemos olvidar el dolor y la angustia que está generando, sobre todo en África, la reciente epidemia de ébola. Una crisis severa, que tanto nos obliga a la comunidad internacional a concertar y comprometer más esfuerzos, y más eficaces, en la lucha contra el virus y contra su propagación mundial, así como en el tratamiento de los afectados", destacó el Rey.