Durante la rueda de prensa de presentación de resultados trimestrales, Sevilla indicó que el comportamiento del mes de octubre es “totalmente normal y en línea con los meses anteriores”.

“La buena noticia es que no nos va a cambiar las cosas ni a mejor ni a peor. Nuestra franquicia sigue en marcha”, aseveró el número dos de la entidad financiera.

En este sentido, Sevilla añadió que “este ruido que hay en los medios no está afectando a nuestra actividad comercial y nuestros objetivos siguen siendo los mismos”.

“Yo no haría muchas valoraciones y los hechos hablan por sí mismos. En Bankia tenemos que enfatizar lo que hemos hecho nosotros y las primeras medidas que adoptamos fueron un cambio total del esquema corporativo de la entidad”, incidió.

No obstante, Sevilla sí reconoció que el tema de las tarjetas opacas “tiene un impacto sobre la imagen del sector en su conjunto y hay que aclarar que se trata de prácticas del pasado” que “no han sido generalizadas y corresponden a tiempos pasados”. “Estas ya fueron corregidas y no deberían volver a repetirse”, sentenció.

El consejero delegado del banco también admitió que es necesario que la banca “haga un esfuerzo por caer mejor a la sociedad y dar un buen servicio a los clientes”.

IMPOSIBILIDAD METAFÍSICA

Sevilla quiso dejar claro que esta operativa de las tarjetas ‘black’ desapareció antes de que se produjera el cambio en la presidencia “y es complicado buscar algo que no sabes que existe, yo hablaría casi de imposibilidad metafísica”.

Para el directivo del banco, esta decisión se adoptó a partir de los correos electrónicos conocidos a través de los medios de comunicación y “eso nos llevó su tiempo y hay que ser precisos y tener los datos bien ordenados, pero es muy difícil buscar algo que no sabes que existe”.

En esta línea, Sevilla admitió que “nadie puede asegurar” que no aparezcan otras cuestiones, pero “creemos que los temas están básicamente centrados, aunque siempre pueden aparecer temas que tengan que ser investigados”.

Sevilla evitó pronunciarse por la posición que está adoptado la Fundación Caja Madrid en este asunto y dijo que “ellos tienen su enfoque y su percepción y nosotros les hemos facilitado la información y son ellos los que tienen que responder”.

"Las tarjetas de empresa existen y existirán y a estas alturas todos distinguimos lo que son las tarjetas normales de empresa y lo que eran las otras", apuntó.

Por último, Sevilla recordó que el banco ha enviado unas 20 operaciones sospechosas por "cientos de millones de euros".