Cataluña. Societat Civil Catalana calcula que la independencia dispararía el paro hasta el 34%

MADRID
SERVIMEDIA

Societat Civil Catalana presentó este jueves un informe económico que calcula las consecuencias de la hipotética independencia de Cataluña, entre ellas, que la tasa de paro en la región se elevaría hasta el 34%.

Presentaron el documento el vicepresidente primero de la entidad, Joaquim Coll; su responsable de la sectorial de economía, Ferran Brunet; el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, Francesc Granell; y el dirigente del Peterson Institute for International Economics de Washington Ángel Ubide.

Otra conclusión del informe indica que el comercio catalán con España bajaría un 45%, con la UE un 25% y con el resto del mundo un 20%. Por eso, Coll llamó a preguntarse "si la independencia nos interesa", porque, aunque los secesionistas "nos pintan un futuro de color de rosa, la pantalla siguiente a la independencia es de color negro”, se sacrificacía a una generación y "la transición sería muy negativa”.

En esta línea, a corto plazo Cataluña perdería unos 447.000 empleos y la tasa de paro se situaría en torno al 34%, una situación que llevaría a duplicar el déficit de la seguridad social hasta los 5,5 millones de euros. Para Brunet, "el déficit de la Cataluña independiente sería infinanciable”, al llegar al 10,3% de su PIB y la deuda hasta el 118%.

SISTEMA BANCARIO

El estudio también recoge la situación en la que quedaría el sistema bancario catalán fuera de la UE. Los bancos con sede central en Cataluña sufrirían la huída de depósitos y la consiguiente aplicación de un corralito. Cataluña debería crear una moneda propia o arriesgarse a seguir utilizando el euro sin capacidad de influencia sobre el mismo y sin tener voz en el Banco Central Europeo.

Una Cataluña fuera de la UE supondría, además, la pérdida de unos 500 millones de euros en ayudas directas, sobre todo con destino al campo catalán. Este dato, también recogido en el estudio, supondría que las masías catalanas perderían alrededor de un 16% de la renta anual.

Granell, por su parte, reivindicó que en el contexto español y europeo "a los catalanes no nos ha ido nada mal”, con actuaciones del Gobierno de España a favor de la investigación e innovación catalanas, como el sincrotón ALBA y el supercomputador MareNostrum.

Finalmente, Ubide subrayó que la pulsión secesionista se basa en “la incertidumbre” y que esta “genera daño económico”, de modo que el proceso “está lleno de dudas y ninguna respuesta”. Por suerte, comentó, "los mercados creen que un escenario con tanta incertidumbre, al final, no va a suceder porque el coste para Cataluña es muy alto". A modo de conclusión, avisó de que "votar por la independencia es votar por una lotería”.

(SERVIMEDIA)
23 Oct 2014
KRT/pai