REPORTAJE
Internet y el riesgo de adicción entre los más pequeños
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Hoy en día no es raro caminar por la calle y ver a personas con el móvil chateando o sumergidos en las redes sociales. No sólo no es raro, sino que en muchas ocaciones es lo más frecuente. Actualmente, los dispositivos móviles, tabletas y ordenadores se han convertido en el mejor compañero para muchas personas, incluidos los niños, por lo que cada vez son más los que se preguntan sobre los riesgos de que Internet genere adicción entre los más pequeños.
Cada vez es más frecuente ver a niños con un móvil en la mano o navegando por Internet. Se trata a menudo de menores que pasan más tiempo encerrados en su habitación que en la calle o en un parque. Las adicciones son hábitos repetitivos difíciles de controlar que comprometen la salud y la vida social de quien las padece.
En el caso de Internet, se caracteriza por sentir gran satisfacción y euforia cuando se está frente al ordenador u otros dispositivos, pensar en Internet cuando se están haciendo otras cosas, mentir sobre el tiempo real que se está conectado, descuidar las relaciones sociales y estar inquieto o angustiado cuando no se está conectado.
Cada vez más son los padres preocupados por esta situación, a la que muchos ya consideran una adicción. El presidente de la Sociedad Española de Pediatría Social, el doctor Jesús García, manifestó a Servimedia que el problema no es de los niños, sino de los padres que no atreven a hablar con sus hijos y a imponerles normas. “Si nos convertimos en amigos de nuestros hijos les dejamos huérfanos e indefensos ante este tipo de situaciones” manifestó.
Según el doctor, “no hay que tener miedo a hablar con los niños y explicarles las cosas, hay que hablar con ellos y, sobre todo, explicarles el por qué de las cosas para que sepan buscar el cómo. De esta manera se convertirán en personas formadas que puedan tomar sus propias decisiones y no se dejen influenciar por nadie, sean independientes y tengan su propio criterio”.
Como explicó el doctor, “los menores aprenden por imitación y si ven a sus padres ansiosos y desesperados por haberse olvidado el móvil en casa, ellos actuarán de la misma manera. Por eso, si se ven síntomas de adicción no hay que prohibir directamente el uso de estos dispositivos, sino acudir al especialista para ponerle el mejor tratamiento”.
Además de la adicción, son muchos los riesgos a los que se enfrentan los menores al usar Internet y las redes sociales, como caer en redes pederastas o en páginas que promueven conductas nocivas, como páginas que promueven la anorexia o la bulimia o animan a las autolesiones para controlar la ansiedad.
Para prevenir estas situaciones, los padres deben responsabilizarse del control de este tipo de tecnología, porque está creando lo que los especialistas llaman “patología cibernética de la infancia”. Esta patología hace que los niños padezcan fobia social, de manera que se aíslan en su habitación y se dedican a conectarse a Internet y las redes sociales.
“Para combatir esta problemática los pediatras que se dedican a las sociopatías atendemos y educamos a las familias”, declaró el doctor García, que señaló: “Los padres deben imponer medidas de control, como que los menores de once años no tengan móvil, que no se lo lleven por la noche a su habitación, que el ordenador esté en una zona común de la casa, que tenga medidas de protección para que los niños no puedan entrar a páginas poco adecuadas para ellos, que no estén más de dos horas al día en el ordenador y procurar que cada 20 minutos se separen de ellos 20 metros durante 20 segundos para prevenir los problemas de vista”.
El doctor Jesús García recordó que no hay que demonizar a las tecnologías, sino educar a los menores para que las utilicen de manera correcta.
(SERVIMEDIA)
26 Oct 2014
AAM/gja/caa