En un auto conocido hoy, la magistrada estima que no hay riesgo de huida del imputado y por eso no aplica prisión provisional, pero le obliga a comunicar al Juzgado los cambios de domicilio que realice y le prohíbe abandonar el territorio nacional, a la vez que le retira el pasaporte.

Francisco Nicolás está acusado de falsedad documental, estafa y usurpación de funciones públicas, al hacerse pasar por un alto cargo que asesoraba al Gobierno. Acudía a actos públicos en los que coincidía con personalidades públicos y directivos de empresas, Incluso asistió a la coronación del Rey.

El joven aprovechaba esas asistencias para fotografiarse con miembros del Gobierno y altos ejecutivos, documentos que después utilizaba junto a otros falsos para convencer a sus víctimas.

El auto menciona que haciéndose pasar por asesor de la Vicepresidencia del Gobierno consiguió que un empresario le entregara 25.000 euros con la promesa de mediar ante el Ejecutivo para la venta de un inmueble de su propiedad situado en Toledo.

Para dar más credibilidad a su historia, Nicolás alquilaba coches de alta gama para acudir a sus entrevistas con posibles víctimas y les colocaba un luminoso azul, similar al que emplean las Fuerzas de Seguridad. Además elaboraba dosieres e informes con apariencia de ser oficiales

La jueza asegura que no se explica que un joven de tan solo 20 años, "con su mera palabrería y aparentemente con su propia identidad”, lograra acceder a “las conferencias, lugares y actos a los que accedió sin alertar desde el inicio con su conducta a nadie por muy de las juventudes del Partido Popular que manifieste haber sido".