González intervino en Madrid en el acto en el que el PSOE conmemoró los 40 transcurridos desde el congreso celebrado en la localidad francesa de Suresnes, en la que los socialistas renovaron su orientación ideológica para preparar la transición a la democracia.

En aquel congreso, González, conocido como `Isidoro´ en la clandestinidad, fue elegido secretario general del PSOE. Hoy compartió escenario con Alfonso Guerra y con Pedro Sánchez, y entre los invitados estaba también José Luis Rodríguez Zapatero.

En un momento en el que todo resulta “banal” o se tiñe de “demagogia populista”, advirtió, el socialismo debe “llenar el vacío” con un proyecto serio, sólido, y no por “pasión de poder”, sino porque España necesita “un PSOE fuerte, con claridad”, dispuesto a ser de nuevo mayoritario. “Ése sería el nuevo Suresnes de hoy”, sentenció.

González aseguró que el PSOE ganó las elecciones de 1982 porque el partido “sabía lo que quería hacer”, y no pensaba en cómo su adversario perdía la mayoría, sino en aglutinar esa mayoría.

Antes se había aprobado la Constitución, y al hablar de ella advirtió de que ahora “se dicen muchas tonterías” sobre ella. Alertó del “error” cometido en 1812 y subrayó que los españoles “nunca hemos sido capaces de reformar una constitución para que dure”, sino que siempre ha sido “liquidada” para alumbrar “un nuevo invento que nunca funcionaba”.

La de 1978, dijo, es la primera que no es “de una mitad de España contra la otra mitad”, y eso a pesar de que quienes no la votaron ahora se dicen sus “guardianes”.

Aunque hay quienes creen que cada generación tiene derecho a votar su propia constitución, porque “los muertos no pueden gobernar a los vivos”, González alertó que toda reforma debe hacerse preservando las propias normas que el “marco habilitante” proporciona para esa reforma.

González aprovechó para respaldar el envío de militares instructores a Iraq porque “tenemos responsabilidades”, pero pidió “que aprendan a decir la verdad, con transparencia”, y reconocer que el español será el contingente “de mayor riesgo”, porque "no hay un frente de guerra al estilo napoleónico, hay atentados suicidas” cada rato y los españoles sobre el terreno serán “objetivo”.

Advirtió también de que la política económica europea es “equivocada” desde que comenzó la crisis y ahora “estamos más cerca de la recesión que de una recuperación sostenida”.