El documental pone el foco en las familias a las que la crisis ha dejado al borde de la exclusión social en España, ya que como aseguró la directora de la organización, Patricia Moreira, “estamos viviendo un proceso de desintegración social, que cala cada vez más en la sociedad española, y uno de sus aspectos más preocupantes es cómo está afectando a la infancia, la más vulnerable”.

Además, indicó que “esto se traduce en una profunda desigualdad en niños y niñas que tienen necesidades en aspectos tan básicos como la nutrición, o que en el ámbito escolar dejan de asistir a las excursiones, muy necesarias para su desarrollo personal”.

El documental está compuesto por tres historias narradas en primera persona, como la de Vanessa y Adrián de Leganés (Madrid) que están en paro y tienen dos hijos. Sus ingresos mensuales no superan los 600 euros y gracias al apoyo de familiares, amigos y de un conjunto que padres y madres han creado un grupo de ayuda en el colegio del barrio, con el que intentan garantizar el bienestar de toda la familia y especialmente la alimentación.