La titular de Sanidad, que todavía no ha explicado cómo se produjo el contagio de Teresa Romero porque no han terminado las investigaciones, tuvo que contestar a tres preguntas formuladas por el Grupo Socialista que versaban sobre el ébola.

"Su única estrategia ha sido el silencio, callarse, esconderse y buscar un culpable. Su rueda de prensa pasará a los manuales de estrategias de comunicación para expresar lo que no se debe hacer. Su planteamiento generó más intranquilidad. Pero el PP ya encontró a quién culpar, a la profesional. Es miserable acusar a la profesional. No tiene ni capacidad ni profesionalidad para dirigir el Ministerio", afirmó el diputado socialista Miguel Ángel Heredia, quien agregó que el máximo responsable de la situación es el presidente del Gobierno, por mantener a Mato en el cargo.

La diputada Pilar Grande dijo que Mato es una ministra "prepotente" que no quiso contar con nadie ni en la repatriaciones ni en la gestión del contagio, desdeñando la colaboración "del presidente de virología, a quien dijeron 'muchas gracias, lo tendremos en cuenta'", pero luego ni le llamaron.

Su ausencia en la Comisión de Sanidad -el pasado 6 de octubre, horas antes de que se conociera el contagio, compareció la directora general de Salud Pública para informar sobre los casos de los religiosos infectados- fue otro de los reproches lanzados por los socialistas a la ministra.

En este sentido, Mato afirmó que "si comparezco, porque comparezo, y si no comparezco, porque no comparezco", para pasar a defender la comunicación sobre este caso, que según ella se basa en "la transparencia", para concluir que la política de comunicación del PSOE "es la de la mentira".