Según explicó el Consistorio, la reorganización, por la que la Policía pasa a depender de la Dirección General homónima, busca aligerar la estructura en aras de una mayor operatividad y agilidad, al incrementar el número de policías y al acercar los órganos de decisión a los agentes.

El nuevo organigrama ha sido posible gracias al acuerdo firmado con las centrales sindicales mayoritarias, que va a permitir la sustitución del personal joven que desempeñaba labores no operativas por personal de edad más avanzada, pasando los primeros a desempeñar su trabajo en la calle.

Habrá unos 80 agentes más en los nuevos ensanches de Valdebebas, Montecarmelo, Las Tablas y Sanchinarro, para integrar las nuevas unidades de Atención al Turismo (que se ubicará en la T-4 de Barajas) y Videoseguridad, para conformar la Escuela de Policía Municipal y para vigilar los edificios municipales.

Por el contrario, las inspecciones operativas se reducen de cinco a dos: una Territorial y otra Operativa. La primera consta de cinco subinspecciones diferentes (noroeste, noreste, suroeste, sureste y casco histórico). De la segunda dependen la Judicial y la de Seguridad Ciudadana.

Como novedad y dependiendo directamente del inspector jefe se ha creado la Compañía de Tráfico y Seguridad Vial, recuperando un nombre de 1924. Del inspector jefe dependerá también directamente la Secretaría General, a la cual se adscriben las nuevas unidades de Atención al Turismo y Videoseguridad.