La concentración, convocada de forma espontánea a través de las redes sociales y de Whatsapp, comenzó a las 20.00 horas, cuando aún había trabajadores del Servicio Madrileño de Salud en su lugar de trabajo.

La protesta se desarrolló de forma pacífica y sin ninguna presencia policial, y ante la mirada de dos vigilantes de seguridad del edificio.

Los manifestantes, que estuvieron detrás de una pancarta en la que se podía leer “Amnistía Animal. En defensa de los animales”, corearon consignas como “asesinos”, “Mato dimisión”, “menos muerte, más educación”, “cobardes” y “sacrificio cero”.

En ocasiones, los activistas increparon a los trabajadores del Servicio Madrileño de Salud y uno de los empleados se encaró con ellos en una pequeña trifulca en la que se cruzaron insultos.

Carolina Corral, presidenta de la Asociación para la Liberación y el Bienestar Animal (ALBA) y miembro de la Federación de Asociaciones Protectoras de la Comunidad de Madrid (Fapam), fue una de las asistentes a la concentración y criticó, en declaraciones a Servimedia, la actuación de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

“Nos hemos concentrado ante el Servicio Madrileño de Salud para expresar nuestra repulsa por la actuación en el caso del perrito Excálibur. No nos ha parecido bien cómo lo han hecho, se podía haber hecho de otra manera mucho más humanitaria e inteligente. Este perro había que haberle dejado vivo para que se investigase y sirviese para ayudar a otras personas”, concluyó.