Ébola. Una furgoneta de la Complutense sale de la vivienda con Excálibur
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Una furgoneta blanca con el logotipo del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet), de la Universidad Complutense de Madrid, salió esta tarde de la urbanización de la auxiliar de enfermería infectada de ébola, Teresa Romero, y de su marido, Javier Limón, presuntamente con el perro de la pareja, Excálibur.
A la salida de la furgoneta, defensores de los animales saltaron el perímetro de seguridad instalado por agentes policiales y corrieron tras el vehículo, al grito de “asesinos”, ante lo cual se generaron momentos de tensión entre activistas y policías.
Como consecuencia de la refriega, un manifestante cayó al suelo y perdió el conocimiento, ante lo cual tuvo que ser atendido por sanitarios de una ambulancia del Summa, que le pusieron un collarín.
Esta mañana, una mujer de mediana edad tuvo que ser evacuado en otra ambulancia del Summa al dislocársele un hombro cuando agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de Alcorcón intentaban desalojar a los activistas, algunos de los cuales se habían sentado en la calzada para intentar impedir la salida de cualquier vehículo en el que pudiera estar el perro.
La furgoneta llevaba una ventana trasera y otra lateral tapadas con plástico negro, y tanto el conductor como el copiloto portaban sendas mascarillas. El vehículo salió rápidamente, ante las sospechas de los manifestantes de que Excálibur se encontraba en él, si bien se desconoce si se encontraba con vida o ya había sido sacrificado.
Se da la circunstancia de que el decano de la Facultad de Veterinaria de la Univesidad Complutense de Madrid, Pedro Lorenzo, según informaron algunos medios, envió este miércoles un primer comunicado en el que señalaba que “el cadáver del perro Excálibur, de acuerdo con los protocolos de intervención que se han diseñado en la Comunidad de Madrid, va a llegar a las instalaciones del Centro Visavet”.
No obstante, Lorenzo difundió un comunicado posteriormente en el que afirmaba que “queda revocada la autorización para trasladar el cadáver de dicho animal a cualquier instalación de la UCM”, después de haber hablado con “el rector y personal implicado en la gestión del tema”.
En declaraciones a Servimedia, Lorenzo señaló que la decisión adoptada por la Comunidad de Madrid de sacrificar al perro de la auxiliar de enfermería con ébola es “muy dolorosa, no sólo para mí, sino para la gran mayoría de los veterinarios, estudiantes y profesores”.
(SERVIMEDIA)
08 Oct 2014
MGR/gja