A pesar de las dificultades, Oxfam aseguró hoy que está distribuyendo agua a las personas afectadas en 13 puntos de la capital de Haití, Puerto Príncipe.

"Aunque la ayuda ya está empezando a llegar, el impacto del terremoto en el personal de Oxfam, sumado a los desafíos logísticos, a la destrucción de su oficina y del depósito y a las dificultades para establecer comunicaciones han hecho de ésta una de las respuestas más difíciles que la agencia haya llevado a cabo", aseguró.

La directora de Oxfam Gran Bretaña en Haití, Yolette Etienne, señaló que muchos miembros de esta organización han perdido sus casas, algunos han sufrido la muerte de familiares, dos trabajadores han fallecido por el terremoto y ella misma ha perdido a su madre.

"Pero estamos trabajando. Le he dicho a mi equipo que no tienen otra opción: lo único que podemos hacer es trabajar duro, dado que tenemos el privilegio de estar acá y dado que podemos ayudar a la gente a superar su desesperación. Un día después del terremoto, la mayor parte del personal estuvo en la oficina, planificando nuestra respuesta", explicó.