Ébola. Gobierno y PP descartan otro cambio en el gabinete de Rajoy tras la dimisión de Gallardón
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Miembros del Gobierno y del PP descartan que la gestión de la crisis del ébola realizada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, vaya a llevar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a realizar una tercera crisis de Gobierno, especialmente tras la reciente dimisión del exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón hace dos semanas.
Así lo aseguraron a Servimedia fuentes del Ejecutivo y del partido, que coinciden en señalar que no ven a Rajoy haciendo “una crisis de Gobierno al mes” y ponen el acento en que la salida de Gallardón es muy reciente. Además, recuerdan que Mato “siempre ha sido fiel” al presidente del Gobierno y que él siempre tiene en cuenta este extremo. Aseguran que Rajoy no la dejará caer, como hizo con Gallardón, y que su continuidad dependerá, en todo caso, de ella misma.
Creen que Mato se mantendrá al frente del Ministerio de Sanidad si “aguanta el chaparrón”, puesto que se da por hecho que la oposición pedirá en bloque su dimisión aunque el PSOE mantenga por ahora una postura responsable y precavida. Con todo, son muchos los compañeros que la ven “tocada”.
En el Gobierno reconocen que la situación es “muy complicada” y que la gestión en un caso como éste, relacionado con un tema epidemiológico, es un tema “muy técnico”. Por este motivo, no creen que haya de cuestionarse la labor de la ministra Sanidad y lamentan que los medios de comunicación hayan tirado de sensacionalismo hablando más del perro que de la evolución de la auxiliar de enfermería Teresa Romero.
Dentro de las filas del PP reconocen que, a día de hoy y ante una cuestión de esta gravedad, hay un “cierre de filas” en torno a la ministra de puertas para fuera. “Todos estamos detrás de la ministra”, afirma un diputado histórico con altas responsabilidades.
Sin embargo, hay quien admite que, una vez pase la crisis, será complicado frenar las críticas hacia una gestión que muchos cuestionan también dentro del PP porque, en líneas generales, reconocen que Mato está “tocada” y “quemada”.
"ES MUY QUERIDA"
Pese a todo, son muchos los que recuerdan que Mato es “muy querida” en las filas populares, donde ha pasado los últimos 20 años en la cúpula tanto en tiempos de Aznar como de Rajoy, y que este extremo también pesará de cara a que las críticas internas puedan desinflarse si la crisis de ébola no va a más.
“Si le sale bien, le sale bien; si le sale mal, le sale mal”, avisa otro parlamentario para advertir de que su continuación al frente de Sanidad tendrá mucho con ver con el calado de una crisis de esta envergadura.
En el otro extremo, también hay en las filas del PP quien defiende sin matices la gestión de la ministra al asegurar que toda la responsabilidad es de la Comunidad de Madrid y del consejero madrileño de Sanidad, Javier Rodríguez.
Aseguran que “ella está haciendo lo que puede“ y que le está tocando “dar la cara” por un fallo que no depende de ella, sino del Gobierno regional de Ignacio González. Aseguran que el problema radica en que en España no hay un Centro Nacional de Epidemiología, porque las competencias del Hospital Carlos III son de la Comunidad de Madrid.
Con todo, entre los populares tienen claro que, aunque no lo contemplan, si finalmente Mato saliera del Gobierno su salida tendría que darse una vez esté resuelta la crisis porque ahora España está en el foco internacional y agravaría las cosas dar la sensación de que la situación no está controlada en este momento.
Además, nadie pasa por alto que “con todo lo que ha pasado” Mato en esta legislatura, éste no debería ser el detonante de su salida porque su continuidad ya ha sido cuestionada en muchas ocasiones desde principios de 2012 cuando su nombre apareció en el marco de las investigaciones del ‘caso Gürtel’, algo que ha marcado su actitud en todo el mandato.
"TODO LO QUE NO HAY QUE HACER"
En relación a la intervención de Mato en la rueda de prensa que ofreció el mismo lunes para confirmar oficialmente el primer caso de ébola en España, son varios los diputados que excusan que “no la vieron” para así evitar valorarla.
Otros, partiendo de que “cada vez es más evidente lo mal que lleva ponerse delante de los medios de comunicación”, aquí sí aseguran con sinceridad que fue una clase de “todo lo que no hay que hacer” delante de una cámara en una situación de crisis de este calado.
Critican que sus escasas palabras apenas aportaron contenido y mucho menos tranquilidad a los ciudadanos, que se dio una imagen de falta de coordinación en lugar de todo lo contrario en un momento crítico y reconocen que cinco personas en la misma mesa es demasiado.
Lamentan, además, desde el rictus de la ministra y su forma de vestir –de negro- y hay incluso quien cuestiona incluso la realización de la rueda de prensa a cinco con una sola cámara.
Igualmente es un sentir generalizado dentro del PP que al Gobierno de Mariano Rajoy “le crecen los enanos” en esta legislatura ya que ha tenido que gestionar, entre otras cosas, los peores años de la crisis económica, el desafío soberanista catalán, la abdicación del rey Juan Carlos I y ahora el primer contagio de ébola fuera de África.
(SERVIMEDIA)
08 Oct 2014
IRG/pai/gja