La secretaria autonómica de Servicios Sociales y Solidaridad, Lucía Cerón, explicó hoy que esto permite ejecutar las penas "en el contexto donde reside el menor, utilizando para ello los recursos normalizados del entorno", lo que"favorece la integración de los menores en el ámbito social, familiar y educativo, además de prevenir su reincidencia y la posibilidad de desarrollar una conciencia cívica".

Las medidas alternativas son la libertad vigilada, trabajos sociales o comunitarios, arresto domicilario de fin de semana, tratamiento ambulatorio y asistencia a centro de día.

Desde el 1 de enero al 30 de junio de 2014 se ejecutaron así 1.511 condenas en Valencia, 1.173 en Alicante y 229 en Castellón. En toda la comunidad, 1.909 penas se cumplieron mediante la libertad vigilada, 532 mediante la realización de tareas socioeducativas y 436 mediante prestaciones en beneficio de la comunidad.

De los 2.456 menores, el 80% son chicos (1.973) y el 20% chicas (483). Respecto a la nacionalidad, el 80% de ellos son españoles.

Entre los delitos cometidos por los menores destacan los robos con violencia e intimidación, robos con fuerza en las cosas, violencia filioparental, lesiones, hurto y delitos contra la seguridad vial.

Para la ejecución de medidas de internamiento adoptadas por los jueces de menores de la Comunidad Valenciana, la Generalitat cuenta con nueve centros de reeducación de menores (uno en Castellón, dos en Alicante y seis en Valencia), con un total de 415 plazas.

La Generalitat, a través de la Conselleria de Bienestar Social, destina 95'4 millones de euros a la protección e inserción de menores, lo que supone un incremento del 3'14% respecto al presupuesto del año anterior.