Sobre las 10.30 horas, miembros del Summa vestidos con trajes protectores llegaron a la casa, situada en una urbanización de Alcorcón, y entraron en su interior para hacerse cargo del perro.

De momento permanecen en el interior del edificio, tras superar la avalancha de unos 100 defensores de los animales que se concentraban desde primera hora de la mañana en el lugar y que les increparon al grito de “asesinos”.

Ahora, decenas de activistas aguardan sentados la salida coreando lemas como “Excalibur (el perro) no está solo”, o “por qué el perro y no la Mato”.

Además de los bomberos y los policías nacionales y municipales que llegaron a primera hora, hasta el domicilio se han desplazado unidades de antidisturbios y más patrullas policiales, que se mantienen cerca de la finca.

En declaraciones a Servimedia, varios vecinos aseguraron sentirse “intranquilos”, y muchos de ellos se agolpan en sus terrazas para contemplar lo que ocurre.