El presidente de Adif advierte que “hay que echar mucha imaginación” para que la inversión sea rentable para el contribuyente

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Adif, Gonzalo Ferre, advirtió este miércoles de que “hay que echar mucha imaginación para que la inversión tenga la productividad que nuestros inversores, los contribuyentes, merecen”.

Así se expresó Ferre en un acto informativo organizado por Executive Forum, en el que justificó esa advertencia en el hecho de que España no tiene ni la densidad de población ni la congestión de otros países europeos con mucha mayor utilización del ferrocarril, y que además tiene una orografía mucho más complicada.

A este respecto, admitió que al llegar a Adif una de las cosas que le sorprendió fue “la escasa utilización” del ferrocarril en comparación con estos países. En concreto, frente a los 463 millones de pasajeros españoles en 2012, Francia registró 1.113 millones, Reino Unido unos 1.500, Alemania cerca de 2.000 e Italia 512 millones.

Además, lamentó que la diferencia en ingresos es aún mayor. Así, frente a los 1.800 millones en España, Francia obtuvo 8.000 millones, Reino unido 9.400, Alemania 6.900 e Italia 2.800.

Entre los motivos de esta baja utilización, Ferre se refirió también a la “sobreoferta” de otros medios de transporte como las carreteras, con unos 15.000 kilómetros de autopistas y autovías, o la extensa red de aeropuertos.

“No hemos tenido una política de transporte”, denunció Ferre, quien puso como ejemplo las infraestructuras entre Madrid y Barcelona para afirmar que “hemos finalizado todas las inversiones hasta que se invente la trasmutación de los cuerpos”.

Para solucionar la falta de congestión que hay en España para que se incremente el ferrocarril, la apuesta de Ferre es incentivar el uso del ferrocarril de alta velocidad en las relaciones de media distancia.

Se trata de ofrecer trayectos de entre 200 y 250 kilómetros en tiempos que otros medios de transporte necesitan para relaciones de 50 o 60 kilómetros. En ese segmento, el autobús alcanzó los 200 millones de pasajeros en 2013, mientras el tren se quedó en 30 millones.

Su objetivo, indicó, es que se considere “un despropósito” ir en coche a Palencia cuando puedes ir en tren en menos tiempo, gastando menos dinero y sin necesidad de conducir.

Para ello, Adif prevé poner en servicio cerca de mil kilómetros de AVE en 2015 que reducirán los tiempos de viaje en 27 trayectos. El impacto de estas actuaciones en sus cuentas producirá un incremento de su deuda en más de 2.600 millones de euros.

Gracias a estas nuevas conexiones, el gestor espera llegar a los 50 millones de pasajeros de alta velocidad en 2018 o 2019, frente a los 28 con que espera cerrar 2014.

(SERVIMEDIA)
08 Oct 2014
JBM/caa