"Llevamos semanas denunciando que era un claro caso de salud pública y que el Gobierno estaba creando incertidumbre entre los profesionales de la Sanidad y en el conjunto de la ciudadanía por la forma de gestionar este asunto. Desde el primer momento el Ejecutivo de Rajoy eligió la propaganda y el ‘autobombo’ frente a la seguridad, y ahora tristemente vemos el resultado”, declaró Llamazares.

Según el ex coordinador general de IU, "estamos ante el primer contagio de ébola en España y en Europa" y "ya no valen los parches, ni tampoco el juego propagandístico que ha llevado hasta ahora el Ministerio de Sanidad y el conjunto del Gobierno del PP con este importante tema”.

El parlamentario de Izquierda Unida manifiesta que “tampoco vale ya que Ana Mato se esconda como hizo a lo largo de todo el mes de agosto, ni detrás de otros altos cargos de su departamento ni busque el amparo del Grupo Popular para que impida, como ha hecho hasta ahora, que dé cuenta de las medidas y decisiones tomadas por su departamento en todo este tiempo”.

Llamazares recordó que el PP vetó a finales de agosto en la Diputación Permanente del Congreso la comparecencia urgente de Mato, "a la quien desde que estalló la crisis del ébola sólo se había podido ver en el funeral del misionero Miguel Pajares, primer repatriado a nuestro país por esta enfermedad".

“Entonces nos dijeron que no había razones para que la ministra acudiera al Congreso. El portavoz ‘popular’ y presidente de la Comisión de Sanidad, Mario Mingo, incluso llegó a decir que si alguien tenía que dar explicaciones esa era la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, ‘como experta en la materia’”, constata.

Tras ese rechazo, IU volvió a registrar la petición de comparecencia en periodo ordinario. “Ya lo hemos reclamado dos veces y lo repetiremos ahora con mucho más motivo. No nos pueden seguir hablando de protocolos, de efectividad, de seguridad descartada y de riesgos controlados. Este asunto se le ha ido de las manos al Gobierno, que ha actuado con una autosuficiencia y una prepotencia inaceptables”, manifestó Llamazares.