El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, adelantó en un encuentro informativo la propuesta que llevó al Congreso para que se cree entre los grupos políticos un "clima de colaboración política más profundo", en el marco del nuevo ciclo inversor iniciado por este Departamento, de manera que se proteja la inversión y a las Fuerzas Armadas de algunas coyunturas.

A su juicio, España "debería afrontar" este pacto porque este momento es una "oportunidad" y la inversión en el sector industrial es "crítico" para la recuperación económica.

Se trata de un acuerdo para las inversiones en programas estratégicos y a largo plazo, no sólo en materia de Defensa, máxime cuando España se comprometió en la pasada cumbre de la OTAN en Cardiff a destinar de aquí a diez años el 2% del PIB en Defensa.

Esta iniciativa del Departamento que dirige Pedro Morenés se produce después de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, sugiriera que "sobra" el Ministerio de Defensa.

Argüelles sostiene que, en relación con el gasto y la inversión en Defensa, "encontrar un marco estable, de colaboración", que dé a las empresas y a las Fuerzas Armadas capacidad de planeamiento a largo plazo, tiene un "gran valor estratégico".

En la Comisión de Defensa, en el Congreso de los Diputados, dijo que "debemos proteger la inversión en defensa de la coyuntura económica y de los vaivenes políticos diarios".

RECHAZO

Por su parte, el representante del PSOE, Víctor Morlán, denunció que esta propuesta se produce cuatro años después de que ellos lo plantearan.

Además, reprochó que el Ejecutivo emplee los créditos extraordinarios para paliar gastos en programas de Defensa. "No creo que sigan con la idea de que ésta es la mejor forma", y tachó de "inconstitucional" el uso de la figura del real decreto porque ésto no es de "urgencia" máxime cuando ya están anunciando que lo van a hacer así.

Morlán demandó a Argüelles que asuman todo lo que supone el gasto "de verdad" de Defensa y no lo desgranen mediante créditos extraordinarios porque, al final, "todo es deuda pública".

Desde UPyD, Irene Lozano calificó de "tomadura de pelo" las cuentas de Defensa porque ocultan el "gasto real" del Ministerio y reclamó que se realice una auditoría "rigurosa, exigente y exhaustiva" de los planes especiales de armamento.

El diputado Álvaro Sanz, de La Izquierda Plural, tachó de "farsa" los presupuestos de Defensa y denominó como "aventuras bélicas lo que ustedes llaman operaciones de paz", lo que fue recriminado por el secretario de Estado como una "falta de respeto" hacia los militares que "pierden y arriesgan su vida y procuran salvar la de otros".

Por último, Argüelles adelantó que repetirán el uso de los créditos extraordinarios porque lo consideran legal y que no lo incluyen en presupuestos porque esperarán al desarrollo de la coyuntura económica por si pueden negociar con las empresas los abonos obligados.