Según Bedera, se quedará en 5,5 millones de euros, lo que supone una pérdida del 90% en un año. La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, negó que se produzca tal caída, aunque reconoció que el programa se gestionará a través de préstamos.

Las partidas dedicadas a estos programas se encuentran en otro capítulo de los presupuestos, explicó.

Para Bedera, esto demuestra “el nulo interés” del Gobierno en “los alumnos diferentes”, puesto que dicha partida se dirige a la compensación de desventajas relacionadas con el origen social, económico o cultural de los alumnos.

Por su parte, García señaló que estos presupuestos suponen “una consolidación de las desigualdades” en el sistema educativo, que este Gobierno se ha dedicado a incrementar.

Asimismo, la diputada criticó la reducción en las partidas destinadas a formación del profesorado y dijo de que los únicos incrementos presupuestarios son los que tienen que ver con la implantación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad educativa (Lomce). “Una ley segregadora y elitista, impuesta a capón”, que tampoco cuenta, agregó, “con una dotación suficiente”.