En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, se refirió así a la decisión de Mas de firmar el decreto de composición de la comisión electoral que deberá dirigir el proceso de consulta el 9 de noviembre, en contra de la suspensión dictada por el Tribunal Constitucional.

Alertó de la “enorme frustración” que sentirán los ciudadanos catalanes el día siguiente “porque se ha jugado con sus expectativas”, y se mostró convencido de que se decantarán “de forma mucho más convincente” por las opciones que promueven el acuerdo en vez de la confrontación.

Insistió en que la “aventura” emprendida por Mas con una “enorme irresponsabilidad” sólo genera fractura de la sociedad, pero también alertó a Rajoy de que su “inmovilismo es gasolina para el independentismo”. Ambos, dijo, parece que en ocasiones rechazan el diálogo porque “viven bien en el enfrentamiento”, pero la política “es construcción” y deben afrontar el problema aparcando “sus miedos electorales”.

Sánchez no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de llevar a Mas a los tribunales porque “el ruido de recursos legales contribuye muy poco” a resolver un problema que requiere respeto a la ley, pero también política y diálogo.

Sánchez no descarta presentar formalmente la propuesta de reforma de la Constitución pero “no de forma inminente”, y sí pretende “seguir insistiendo” a Rajoy para que tome la iniciativa en ese sentido y poder ir “de la mano” hacia un acuerdo.

Insistió en que no pretende quitar competencias a las comunidades autónomas pero sí “homogeneizar y coordinar” las normativas, y, por ejemplo, incluir un sistema de financiación “estable y seguro” que sea preservado de negociaciones “o pulsos” en función de las mayorías parlamentarias de cada momento. No contempla, en ese sentido, revisar el Concierto vasco.