Esta es una de las conclusiones que se desprenden del estudio ‘¿Periodistas contra el racismo? La prensa española ante el pueblo gitano 2013’, que indica que en dicho año “el tratamiento que se dio a las noticias en contextos peyorativos fue negativo, con un enfoque estereotipado y sesgado”.

Indica que se trató de forma desfavorable el 75,61% de los textos sobre droga, el 70,79% de las redacciones sobre delincuencia y el 67,98% de los escritos sobre sucesos, según el trabajo de Unión Romaní, que se realizó a través del análisis de 1.956 noticias de 266 medios de comunicación y 17 horas de televisión.

Los datos del informe revelan además que casi el 70% de las noticias referidas a la comunidad gitana publicadas salen a la luz sin que el periodista contraste la información con fuentes del ámbito gitano, y alerta de que el 13,13% de las redacciones analizadas recibieron un tratamiento negativo, mientras que la neutralidad alcanzó el 62,54%, y las noticias positivas supusieron el 24,33%.

BALEARES, REGIÓN CON MÁS IMPARCIALIDAD

Por comunidades autónomas, los medios de Madrid y Andalucía fueron los que más información sobre gitanos publicaron, aunque donde peor tratamiento se otorgó a las informaciones relacionadas con esta etnia fue en las Islas Baleares, puesto que el 53,38% de los textos analizados se catalogó como negativo por parte del informe. En el extremo opuesto, el trabajo concluye que la prensa de La Rioja destacó por su imparcialidad, ya que el 86,67% de lo publicado tenía un enfoque neutro.

Por otra parte, el estudio critica el “sensacionalismo” que se da a los gitanos en la televisión, como sucede en programas como ‘Palabra de gitano’; dos capítulos de ‘Callejeros’ que trataron sobre gitanos; y un capítulo de ‘Me cambio de familia’ en el que participó una familia gitana.

A juicio de Unión Romaní, estos programas, que se emitieron en ‘Cuatro’, cargados de sensacionalismo y mal gusto, presentan una y otra vez a los gitanos como seres primitivos y alejados de la sociedad, marginales y de baja calaña. “Su imparcialidad es tan flagrante que directamente no se pueden tachar de trabajos periodísticos”.