En una pregunta registrada en la Cámara Baja y a la que tuvo acceso Servimedia, Llamazares interroga al Gobierno sobre la partida presupuestaria o departamento ministerial al que se cargará esa ayuda y a qué institución y organización no gubernamental se asignará la ayuda.

Además, pregunta al Gobierno si considera que “una contribución de fondos públicos a una iniciativa eclesiástica y eventuales exenciones a empresas para un acto de este tipo es compatible con la definición aconfesional del Estado”.

Por último, el parlamentario de IU quiere saber también si el Ejecutivo no considera que este tipo de ayuda es “excesiva”, teniendo en cuenta la “ingente contribución económica que el Estado español asigna a la Iglesia católica año tras año”.

El Área de Juventud de IU, coordinada por Esther López Barceló, también ha expresado su opinión sobre este asunto. A su juicio, “no es de recibo que se destinen partidas de dinero público para contribuir a celebrar actos de estas características, mientras los jóvenes siguen sin recibir de las instituciones la especial atención que merecen para desarrollar necesidades básicas para su educación y formación, atajar su creciente precariedad laboral, hacer frente a los gastos derivados de las indecentes tasas de desempleo o contribuir a su más rápida emancipación”.

En opinión de IU, el Gobierno debería destinar el dinero "a cuestiones más prácticas y provechosas como acabar con la precariedad social, laboral y vital del conjunto de jóvenes de España”.