El director general de la Tesorería General de la Seguridad Social, Javier Aibar, destacó hoy el incremento de los embargos de bienes inmuebles (un 29,3%), de cuentas corrientes (11,7%, con una recaudación que ascendió a 231,8 millones de euros), y de devoluciones tributarias (39%, hasta 91,4 millones de euros).

En rueda de prensa, Aibar apuntó que durante 2009 la recaudación por cobro de deudas se elevó un 19,3%, hasta llegar a los 1.452,8 millones de euros. Se trata de la recaudación vía ejecutiva más elevada desde la creación de las unidades de Recaudación Ejecutiva de la Seguridad Social, en 1988.

Además, la Seguridad Social autorizó 91.683 aplazamientos de pago, un 54% más en el 2008. Aibar explicó que para la concesión de aplazamientos "se ha tenido en cuenta la difícil situación que atraviesan algunas empresas y trabajadores autónomos, cuyos proyectos empresariales, siendo viables, presentan dificultades de liquidez". Por ello, "cuando pasan por problemas coyunturales pero acreditan viabilidad, se les facilita la autorización de aplazamiento", consiguiendo con ello su continuidad y el mantenimiento de los empleos. De hecho, sólo se denegó un 3% de los aplazamientos solicitados.

En el 94,5% de los casos, además, la deuda era inferior a los 30.000 euros, es decir, era "pequeña".

SEGUIMIENTO Y CONTROL

En cuanto al control de la deuda, la Tesorería General de la Seguridad Social intensificó el seguimiento de los primeros descubiertos de las grandes y medianas empresas.

En 2009 fueron objeto de análisis específico 93.034 empresas, lo que representa un incremento del 28,74% con respecto a 2008.

De ellas, el 25,57% pertenecía al sector de la construcción; el 20,46% a la industria manufacturera; el 10,68% a actividades administrativas; el 10,09% al comercio al por mayor; y el 8,37% a la hostelería.

Cerca del 80% de estas sociedades normalizó su situación.

FRAUDE

Por lo que respecta a la labor de la Sección de Investigación de la Seguridad Social, en 2009 se llevaron a cabo 609 actuaciones, por las que se investigó un volumen de fraude de más de 88 millones de euros.

Según el responsable de la Tesorería de la Seguridad Social, en un año de crisis como el actual "el fraude crece", lo que obliga a intensificar las medidas de control y seguimiento.

En este sentido, indicó que en 2009 la morosidad se situó en el 1,99%, cuando en 2008 "rozaba el 1%".

Con todo, calificó el dato de "aceptable", teniendo en cuenta la actual situación económica. Además, Aibar valoró que la morosidad de las entidades financieras "supera el doble" de esta tasa.

El perfil del defraudador "varía mucho en función del sector", si bien Aibar destacó los problemas con las altas y bajas en los sectores de la hostelería y de la construcción, especialmente en periodos vacacionales.

Para el año 2010, Aibar auguró que la tasa de morosidad se mantendrá o, incluso, aumentará "ligeramente".

Finalmente, preguntado acerca del superávit de la Tesorería, que cerró noviembre en el 1,4% del PIB, insistió en que "esperamos superávit" para el conjunto del año, si bien es previsible que se reduzca, debido a las pagas extraordinarias.