Así se recoge en una proposición no de ley registrada por el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, para ser debatida en la Comisión de Cooperación Internacional para el desarrollo.

Los socialistas critican que hasta el momento los países desarrollados se hayan centrado sobre todo en dedicarse a proteger su Estado del bienestar, cerrar las fronteras y fletar aviones vacíos si algún compatriota se contagiaba con la enfermedad.

Según explica la iniciativa, tras los últimos acontecimientos, es evidente que la actual epidemia de ébola está suponiendo un reto a todos los niveles. “Los sistemas de salud de Guinea, Liberia y Sierra Leona están completamente colapsados, son excesivamente débiles y cuentan con unos precarios medios y recursos que apenas llegan a cubrir las necesidades más básicas de la población”.

Además, recuerda que el número de centros y profesionales sanitarios es extremadamente insuficiente, muchos de los centros no tienen ni agua ni luz, otros han cerrado y apenas tocan a dos médicos por cada 100.000 habitantes, realidades con las que deben hacer frente a una epidemia sin precedentes en la historia. Hasta el momento han muerto por esta enfermedad más de 2.200 personas.

Ante este escenario, el PSOE cree que hacen falta para vencer al virus del ébola materiales, fondos, personal cualificado y sobre todo “un verdadero compromiso de la comunidad internacional ante el enorme problema de salud pública al que estamos haciendo frente”.