Buesa, en declaraciones a Servimedia, sostuvo que un referéndum no autorizado en Cataluña “supondría un elemento muy fuerte de incertidumbre en el conjunto de España” y “conduciría a un retraimiento de la actividad económica”.

A su juicio, que la Generalitat intentara violentar la ley el 9 de noviembre “probablemente” llevaría “a una quiebra del proceso de salida de la crisis en el que estamos actualmente”, salvo “que hubiera una reacción suficientemente fuerte del Gobierno de Rajoy para impedir la política de hechos consumados” de Artur Mas.

Este catedrático insistió en “desde el punto de vista económico, el principal problema ahora de que en Cataluña se realice un referéndum ilegal es el elemento de incertidumbre que va a introducir”. “Si lo que se visualiza es una quiebra institucional, entonces está claro que el país va a entrar en una situación de cambios que no se conocen con precisión, de incertidumbre para los negocios”, remarcó Buesa.

En su opinión, este daño para la economía no se produciría “si, aunque el Gobierno catalán se empeñará en hacer la consulta, esa consulta fuera impedida por parte del Gobierno español. Me da igual que si es impedida de manera pacífica que si es mediante el empleo de la fuerza pública”.