Según una sentencia dada a conocer hoy, el condenado, C.A.J.C., también deberá indemnizar a la víctima con 6.150 euros, 150 por las lesiones y 6.000 por daños morales, y no podrá acercarse a menos de 500 metros del menor durante cinco años y seis meses, periodo en el cual se encontrará bajo libertad vigilada.

Los hechos se produjeron el 25 de junio de 2013, cuando el menor pasaba unos días en el domicilio de Montesinos, que era amigo de sus padres. Durante una de las noches, la víctima se quedó dormida en la cama del acusado mientras veía la televisión y despertó cuando el acusado le realizaba diversos tocamientos, tal y como se narra en la resolución.

En ese momento, el menor logró zafarse del agresor y se resguardó en la habitación del modisto quien, según su propia declaración, echó a su empleado de su domicilio. El acusado huyó a Portugal, de donde regresó a petición del propio Montesinos para entregarse a la Policía.

Tanto la acusación particular como el Ministerio Fiscal exigían que se juzgara al detenido por un delito de violación en grado de tentativa así como por una falta de lesiones y exigían una pena de casi doce años de prisión, siete de libertad vigilada y una orden de alejamiento de 18 años. Por su parte, la defensa del acusado solicitó su absolución tras negar este los hechos.

No obstante, finalmente los magistrados consideraron a C.A.J.C. responsable de un delito de abusos sexuales y de una falta de lesiones, en este caso por provocar diversos hematomas en la pelvis y en el glúteo del menor, que en el momento de la agresión tenía trece años de edad, por lo que deberá cumplir la pena de cuatro años y seis meses de prisión.