El número de condenas por delitos contra el medio ambiente o el urbanismo ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años, hasta duplicarse desde 2007. Así, de los 407 de 2007 se pasó a los 525 en 2008, los 607 en 2009, los 687 en 2010, los 677 en 2011, los 799 en 2012 y los 882 en 2013.

Las sentencias condenatorias del año pasado lo fueron por delitos contra el medio ambiente (38), ordenación del territorio y urbanismo (501), contra el patrimonio histórico (13), contra la flora y la fauna (145), incendios forestales (117) y malos tratos a animales domésticos (60).

Además, durante 2013 se produjeron 298 sentencias absolutorias, repartidas de la siguiente forma: 24 por delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, 148 por ordenación del territorio y urbanismo, 10 por delito contra el patrimonio histórico, 64 por delitos contra la flora y la fauna, 38 por incendio forestal y 8 por malos tratos a animales domésticos.

Por otro lado, los fiscales incoaron el año pasado un total de 2.242 diligencias de investigación, por las 2.655 de 2012 y las 2.751 de 2011. Los procedimientos judiciales ascendieron a 6.075 y los procedimientos incoados fueron 6.075.

La memoria de la Fiscalía General del Estado incluye como novedad, en comparación con otros años, una referencia al número de demoliciones llevadas a cabo en materia de urbanismo debido a sentencias condenatorias. En este sentido, precisa que en 2013 hubo 86 demoliciones como “número mínimo debidamente contrastado, siendo superior el número de las demoliciones realmente llevadas a cabo”.