“Protagonista de la transformación de la entidad hasta convertirla en el primer banco de la zona euro y uno de los mayores del mundo, Emilio será también recordado por su decisiva contribución a la expansión internacional de la economía española y de su tejido empresarial”, valoró Sánchez Galán en sus declaraciones.

En este sentido, ensalzó también su papel como “impulsor fundamental de los mejores atributos de la marca España”, como la innovación, la calidad, la pujanza, la gestión moderna y vanguardista, así como su “enorme dimensión” como banquero y su “impresionante legado” como artífice del liderazgo del Santander.

“Quiero recordar, conmocionado aún por su repentino adiós, al amigo cercano y entrañable con el que tuve la suerte de compartir muchos momentos de colaboración profesional y de trato personal y de aprender de su experiencia, de sus conocimientos, de su amplitud de miras y de una visión empresarial única que constituye una referencia ineludible como modelo de gestión”, añadió el presidente de Iberdrola.

De igual forma, Sánchez Galán recordó la vinculación de Botín, “optimista incorregible, audaz y trabajador infatigable”, con una de las empresas fundadoras de Iberdrola, como consejero de Iberduero en los años ochenta.

Además, se refirió a la “felizmente mayor” frecuencia de sus encuentros en los últimos años con motivo de la presencia de la entidad financiera y la energética en el Consejo Empresarial para la Competitividad, fundaciones como el Real Instituto Elcano y otras instituciones.

Esta mayor proximidad “me permitió apreciar la coincidencia de nuestros pensamientos sobre la necesidad de abrir nuevos mercados a las empresas españolas y al calor de nuestro crecimiento internacional”, así como a la defensa de las fortalezas de la economía española y el convencimiento del “enorme caudal” de talento y esfuerzo de España. “A la consecución de estos objetivos dedicó todo su esfuerzo y sus capacidades en los últimos años de una trayectoria de´exito, súbita y tristemente interrumpida”, agregó.