Coincidiendo con la vuelta al cole, el instituto lanzó una serie de recomendaciones con el objetivo de aumentar el porcentaje (en la actualidad el 8%) de niños que realizan un desayuno completo antes de iniciar su jornada escolar.

El comienzo del curso escolar, aseguraron los expertos, es un momento “crucial” para lidiar con el problema de la obesidad desde casa, donde los menores realizan dos de las comidas más importantes del día, el desayuno y la cena, y para buscar formas que permitan a los padres inculcarles hábitos saludables desde la edad temprana.

Los especialistas alertaron de que los niños con sobrepeso y obesidad presentan más problemas óseos y musculares, además de que tienen más riesgo de desarrollar diabetes, hígado graso y asma.

DISTRIBUCIÓN DE CALORÍAS

Por ello, recomendaron a los progenitores realizar una correcta distribución del valor energético total (VET) del menor en las cinco comidas del día y en este sentido, aconsejaron que el desayuno tiene que representar el 30% del aporte total, la comida principal un 35%, la cena un 15%, y los ‘tentempiés’ de media mañana y tarde un 10% del VET cada uno.

Además, los expertos explicaron que el desayuno de los menores debe incluir lácteos, cerales integrales y fruta, y que en la cena se deben consumir alimentos ricos en proteínas y grasas, dejando de lado los hidratos de carbono por su alto valor energtico.

Asimismo, indicaron que no hay que abusar de alimentos preocinados, de bocadillos y de dulces, al tiempo que hay que evitar que los niños coman delante de la televisión para no prolongar innecesariamente la ingesta.