En una declaración institucional, la OMC solicita “a los estados una mayor implicación económica para abordar esta enfermedad (por el ébola)”, al mismo tiempo que pone en valor “el profesionalismo de los médicos implicados en la atención sanitaria a los afectados por el virus”.

La organización denuncia que el 30% de las personas contagiadas por ébola es personal médico, destacando que “muchos otros profesionales de la sanidad y voluntarios han sido víctimas de esta enfermedad”, como es el caso del religioso español Miguel Pajares.

Del mismo modo, la OMC subraya que “siempre ha estado al lado de todos estos profesionales que no sólo cuidan con mimo a sus pacientes, sino que además se esfuerzan en atajar la propagación del virus, comprometiéndose incluso a perder su propia vida”.

Ante esta situación, reclaman “una mayor implicación económica para abordar esta enfermedad”, cuya propagación internacional tendría “nefastas consecuencias” en la salud pública mundial.