Sánchez será recibido el miércoles por Mas en el Palau de la Generalitat, pero antes se reunirá con Iceta para acudir a la reunión con una estrategia acordada con el PSC.

Según explicaron a Servimedia fuentes cercanas al secretario general del PSOE, insistirá ante Mas en la necesidad de escuchar y de dialogar, sobre la premisa de que la Constitución debe ser actualizada pero "no se la puede saltar".

La ley de consultas con la que Mas pretende dar cobertura al referendum del 9 de novimebre, insisten desde el PSOE, no puede amparar una modificación de las fronteras.

Sánchez expresará a Mas su oposición frontal a esa consulta por entender que algo que afecta a todos los ciudadanos españoles no puede ser decidido solo por los ciudadanos de Cataluña.

La posibilidad de unas elecciones plebiscitarias en sustitución de una consulta frustrada tampoco es avalada por los socialistas.

En los últimos días el PSC ha insistido en que Mas tendría que dimitir antes de adelantar nuevamente las elecciones autonómicas, porque ya lo hizo a mitad de la anterior legislatura y su respaldo disminuyó.

Desde el PSC sugieren además la posibilidad de sostener a CiU en el Gobierno si renuncia a la consulta y eso provoca el distanciamiento de ERC, socio de Mas.

Esa opción, sugerida desde el PSC, no es mal vista por la dirección del PSOE, siempre que existiera una renuncia clara a la consulta por parte de Artur Mas y una disposición a negociar sobre bases constitucionales.

Pedro Sánchez cree que la reforma de la Constitución ya era necesaria para solventar algunos problemas de la arquitectura institucional, y la crisis territorial con Cataluña la ha hecho "urgente".

Por eso, propondrá a Mas que renuncie a la consulta y acceda a dialogar para "renovar entre todos el pacto constitucional".