En declaraciones a Servimedia, Bosch defendió para el próximo 11 de septiembre una Diada "basada en el sentido común, la hermandad y la señera, no en un discurso de guerra con vencedores y vencidos".

Así respondió implícitamente al portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, quien este jueves aseguró que la celebración oficial parte de "un planteamiento que no presupone tener una idea política u otra", que "nadie puede sentirse excluido" de esta festividad y que quienes se han separado tendrán que explicar por qué lo han hecho.

Bosch no quiso entrar en ningún tipo de enfrentamiento con la Generalitat por estas palabras y se limitó a defender su intento dede organizar "un acto simbólico, no multitudinario".

En el acto que Societat Civil organizará en Tarragona, "unos pocos miles" de catalanes saldrán a la calle para mostrar su rechazo a la "presión mediática" del nacionalismo oficial. "No queremos entrar en un baile de cifras", explicó. "Sabemos que ellos tienen todo el poder mediático y que es muy difícil".