Tras esta investigación, los investigadores finlandeses vieron una asociación entre trastornos alimentarios y enfermedades autoinmunes que propician el desarrollar la esquizofrenia u otros trastornos del estado de ánimo. Entre las patologías más desarrolladas destaca la diabetes tipo 1.

La muestra ascendió a 2.342 pacientes, que fueron tratados entre 1995 y 2010 por trastornos alimentarios. Una vez evaluada esta muestra, se comparó con el resto de pacientes -más de 9.000-, siempre y cuando tuvieran una edad, sexo y lugar de residencia igual.

“Hemos encontrado que el 8,9% de los pacientes que habían tenido trastornos de alimentación años más tarde habían sido diagnosticado con una o más enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, mientras que en el resto de los casos solo un 5,4% lo sufrieron”, explicó el investigador Anu Raevuori de la Universidad de Helsinki.

“Se necesitan más estudios para explorar el riesgo de enfermedades como las autoinmunes y los mecanismos inmunológicos en las personas con trastornos de la alimentación y sus familiares”, reconoció Raevuori.