Expertos consideran que la ingeniería sísmica minimiza los daños de terremotos

MADRID
SERVIMEDIA

El vulcanólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ramón Ortiz, explicó este lunes que la ingeniería sísmica y los sistemas de pronóstico permiten minimizar los daños causados por terremotos como el que tuvo lugar la pasada madrugada en California, de 6.0 de magnitud.

“Hoy en día la ingeniería sísmica está lo suficientemente desarrollada para que un terremoto grande o muy grande no provoque daños en las infraestructuras. Lo mismo se puede decir de los sistemas de pronóstico, que nos permiten adelantarnos a los terremotos, minimizando sus daños”, explicó Ortiz en declaraciones a Servimedia.

Este científico considera que el terremoto que ha sacudido San Francisco y su bahía es “muy poca cosa”, ya que “no ha producido daños en ninguna estructura”.

En ese sentido, Ortiz recuerda que países con una actividad sísmica frecuente como Chile, México y Japón, donde se producen terremotos de magnitud 8.0 y 9.0, “han desarrollado una ingeniería y una normativa lo suficientemente eficaz y efectiva para que los terremotos se sientan pero no generen daños de importancia”.

Del mismo modo, afirma que desde 1990 las técnicas de pronóstico de terremotos están mejorando mucho, lo que permite “adelantarse y minimizar los daños que puede llegar a causar”.

“Actualmente, tenemos una probabilidad grande de determinar que en un tiempo de determinado se va a producir un terremoto de una determinada magnitud. Por ejemplo, en California, al igual que tienen un pronóstico del tiempo, tienen un sistema para determinar que van a tener un terremoto de una determinada magnitud. En eso estamos avanzando mucho”, subrayó.

Este científico advierte que hay dos formas de medir un terremoto. Por un lado, está la magnitud, que se centra en la energía que desprende, mientras que, por otra parte, está la intensidad, que ayuda a comprender los efectos que puede tener sobre las personas o sobre las infraestructuras.

“Un terremoto pequeño puede tener intensidades grandes. Si es muy superficial lo va a sentir más gente y va a causar más daños que si es muy profundo. Puede haber uno de magnitud 8.0 a 600 kilómetros de profundidad y no enterarse nadie, mientras que uno 5.0, muy superficial, puede causar muchos daños”, concluyó Ortiz.

(SERVIMEDIA)
25 Ago 2014
MST/man