La ONG pidió la suspensión temporal del comercio de armas mientras exista un elevado riesgo de que éstas sean utilizadas para violar el derecho internacional humanitario. “Ahora más que nunca, la comunidad internacional debe ejercer la máxima presión posible a nivel diplomático y tomar medidas como suspender las transferencias de armas y munición para demostrar que el mundo no tolerará más violencia y sufrimiento de la población civil”, declaró el responsable de Oxfam en Territorio Palestino Ocupado, Nishant Pandey.

La entidad señaló a través de un comunicado que en los 20 años que lleva operando en Gaza nunca había sido testigo de un número tan elevado de víctimas civiles como en las últimas seis semanas. Hasta el momento, más de 1.500 civiles, entre los que se cuentan más de 480 menores, han fallecido en Gaza e Israel.

Con la reanudación de la violencia, es la sexta vez que el alto el fuego acaba sin un acuerdo por ambas partes. Ante la sospecha de que los dos bandos podrían estar incumpliendo el derecho internacional humanitario, Oxfam solicitó el cese de la venta de armas.

"Esta crisis humanitaria se ha visto alimentada por las armas. Suspender las transferencias de armas y munición es crucial para garantizar que la población civil no sufra más daños. Este conflicto no se puede resolver militarmente. La población civil de ambos bandos se merece un alto el fuego perdurable y un proceso de paz duradero e inclusivo", concluyó Pandey.