Según informó este viernes la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los ladrones buscaban a víctimas que solían presentar algún tipo de discapacidad o problema de movilidad, como cojera, dificultades en la visión o tendencia a desorientarse en la vía pública.

Este clan de ladrones actuaba cerca de residencias de ancianos, centros de día o plazas públicas y atracaban siempre a personas de entre 67 y 84 años.

Los atracadores seleccionaban a sus víctimas y con la excusa de conocerlas, las abrazaban y aprovechaban para sustraer todos los efectos de valor que pudieran llevar encima. Posteriormente, finalizaban la conversación de forma súbita, dándose a la fuga en un vehículo que les esperaba en las proximidades.

Fruto de las investigaciones realizadas por los agentes se logró identificar a todas las personas que conformaban este grupo, que resultó ser un núcleo familiar muy cerrado de nacionalidad rumana, que podría haber estado actuando en otras localidades de España.

En los registros practicados por los agentes en dos viviendas se han recuperado diversas joyas, más de 6.000 euros en efectivo y varios teléfonos móviles.