Al mismo tiempo, el organismo confirma que el virus no se ha extendido a ningún otro país fuera de Liberia, Nigeria, Guinea y Sierra Leona, que hasta la fecha han sido los que han registrado contagios por ébola.

La OMS observa “signos alentadores” en Lagos, capital de Nigeria, donde el pasado mes de julio se detectó el primer caso confirmado de ébola y en la que “parece que la situación se ha calmado”.

El organismo sostiene que una de las personas afectadas en Nigeria se ha recuperado totalmente, lo que, a su juicio, “demuestra que la detección temprana y los tratamientos de apoyo aumentan las perspectivas de supervivencia”.

Por otra parte, la OMS declara que en Guinea, país donde apareció la enfermedad, la situación es “menos alarmante” que en Liberia y Sierra Leona.

En ese país, el organismo explica que “la conciencia pública es más fuerte que otros países”, lo que ha permitido encontrar "soluciones innovadoras" gracias a la colaboración de líderes comunitarios en 26 localidades que se resistían a la ayuda externa.

A pesar de ello, la OMS aclara que el brote de ébola en Guinea “no está bajo control”, ya que “la rapidez de los contagios puede hacer cambiar la situación en cualquier momento”.