En ese sentido, el Consejo alerta en una nota de que “este tipo de práctica es habitual en algunas franquicias dentales donde se ofrecen implantes muy baratos, pero que ocultan en la letra pequeña una serie de costes adicionales correspondientes a prestaciones clínicas necesarias en el tratamiento y que no están incluidos en el precio publicitario”.

Del mismo modo, aconseja a la población que desconfíe de todos los tratamientos que se anuncien a precios muy económicos precedidos de la preposición ‘desde’ o estén acompañados de asteriscos.

Ante esta situación, insiste en la necesidad de regular la promoción de servicios sanitarios para que ésta se base en criterios clínicos con el propósito de proteger el derecho a la salud de la población, prevaleciendo la ética y deontología de la profesión, al tiempo que se respeta el conocimiento científico.

Por último, el Consejo General de Dentistas recuerda que “la publicidad engañosa es un delito en España a partir del cual se puede incurrir en otra serie de delitos, tales como el de estafa, el delito de lesiones o el delito contra la salud pública. De ahí la importancia de que las instituciones competentes junto con organizaciones colegiales adopten las medidas necesarias para que la regulación de la publicidad sanitaria sea mucho más rigurosa con el fin de proteger así la salud y los derechos de la población”.