Esta petición coincide con la celebración este martes del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que sirve para reconocer a quienes afrontan el peligro y la adversidad para ayudar a los otros, según recuerda Unicef en un comunicado.

Este organismo insiste en que las emergencias humanitarias han aumentado en los últimos tiempos, por lo que también se ha incrementado el peligro al que se enfrentan los trabajadores humanitarios y el número de muertos entre ellos.

Por ejemplo, sólo en el último mes en Sudán del Sur han sido asesinados trabajadores humanitarios por parte de combatientes armados, mientras apoyaban la misión que pretende llegar a los niños con desnutrición antes de que sea demasiado tarde, mientras que en Gaza han perdido la vida cooperantes durante ataques con bomba mientras cuidaban a enfermos, heridos y personas que agonizaban, o mientras consolaban a las familias de los muertos.

Además, en Sierra Leona, Liberia o Guinea trabajadores sanitarios que están tratando de salvar vidas ante la epidemia de ébola han sucumbido al propio virus mortal. Otros han sido amenazados con daños corporales por tratar de detener la propagación de la enfermedad.

Asimismo, en el año 2013 se registró el mayor número de muertes de trabajadores humanitarios. A principios de este año, un ataque a un restaurante en Afganistán mató a cuatro trabajadores humanitarios, entre ellos dos miembros de Unicef de las áreas de nutrición y salud.

“La muerte de estos héroes supone una pérdida para toda la comunidad humanitaria y para el mundo. En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, lloramos sus muertes y honramos su sacrificio. También rendimos homenaje a la dedicación de todos los hombres y mujeres valientes que siguen haciendo su trabajo todos los días a pesar de los peligros a los que se enfrentan en acto de servicio por nuestra causa común: un mundo más seguro, justo y pacífico”, concluye Unicef.