Según informa el Hospital Universitario La Paz en un comunicado, la religiosa se encuentra “en buen estado general y estable hemodinamicamente” y “no presenta sintomatología de la enfermedad por virus del ébola”.

Del mismo modo, el centro hospitalario informa de que la hermana Juliana “estará bajo observación hasta que transcurra el periodo de incubación de 21 días, siguiendo el protocolo de aislamiento establecido”.

Por otra parte, el hospital confirma que “se ha procedido a la limpieza y biodescontaminación” de la estancia que ocupaba Miguel Pajares, fallecido como consecuencia del virus, así como de los conductos de ventilación y de los equipos médicos instalados en el área, siguiendo la normativa establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La tecnología utilizada para la biodescontaminación, según el hospital, recibe el nombre de VHP (tecnología con vapor de peróxido de hidrógeno). Ésta genera vapor seco de alta potencia capaz de provocar una muerte biológica en un corto espacio de tiempo. Una vez descontaminada la estancia, “la seguridad del entorno está garantizada al 100%”.

Por otra parte, el personal que ha atendido al padre Pajares pasará 21 días en un periodo de observación, “aunque el riesgo de contagio es prácticamente nulo”. Entre las medidas de control que se les aplicará destaca la toma de temperatura dos veces al día.