El sindicato advierte al Gobierno en un comunicado de que “la política de inmigración no puede depender de la altura de las vallas de Ceuta y Melilla ni de la mejor o peor voluntad del Gobierno marroquí”.

Asimismo, considera que se debe realizar un ”adecuado análisis” de la realidad migratoria, “estableciendo marcos de cooperación internacional no solo en el entorno de la UE, sino a través de programas eficaces de desarrollo con los países de origen de los flujos migratorios”, además de garantizar ”los derechos humanos fundamentales”, entre ellos el derecho a la salud, y políticas públicas de integración.