Somalia. Diez de los 70 agentes privados han regresado de forma voluntaria o por no superar el periodo de prueba
- La empresa encargada de la seguridad privada asegura que los armadores están satisfechos con el servicio
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Segur Ibérica, la empresa encargada de la seguridad privada en los atuneros españoles que faenan en el Océano Índico reveló este viernes que diez de los 70 agentes destinados a este servicio han regresado a España tanto de forma voluntaria como por no superar el periodo de prueba.
Pese a ello, la empresa asegura que los armadores de los barcos "están muy satisfechos con la calidad y la efectividad" de su servicio y niega que esté habiendo problemas con los agentes destinados a este destino.
En consecuencia, afirma que "es rotundamente falso que se hayan producido despidos masivos entre los vigilantes que prestan este servicio". Explica a este respecto que tan solo 6 de los 70 vigilantes de seguridad destinados allí no han superado el periodo de prueba establecido en sus contratos que, por esta causa, han sido rescindidos.
Según la empresa, tampoco ha habido "innumerables peticiones de bajas" en este operativo y solo cuatro trabajadores han solicitado, por causas personales, abandonar este destino e incorporarse a sus puestos anteriores. Uno de ellos lo ha hecho por enfermedad.
Además, defiende que ni la dirección de la empresa ni los clientes que han contratado el servicio (los armadores) tienen constancia alguna de la existencia de incidentes de ninguna clase, ni entre los vigilantes ni en su relación con la tripulación de los barcos.
"Ningún jefe de equipo ha comunicado ninguna incidencia en este sentido desde que diera comienzo el operativo ni del contenido de los partes de seguimiento diarios se deduce ninguna clase de malestar", agrega Segur Ibérica.
Por otro lado, señala que todos los vigilantes han cobrado en su integridad el salario y los complementos acordados para este servicio antes de finalizar cada mes, no existiendo ninguna queja ni en lo relativo a las cantidades ni a la fecha de cobro.
Finalmente, asegura que el armamento del que disponen los vigilantes es el autorizado por el Gobierno español y es de calibre suficiente para repeler las posibles agresiones, que los vigilantes están dotados de uniformidad suficiente y adecuada con chaleco antibalas y que todos los integrantes de la misión ostentan la cualificación profesional de vigilante de seguridad y en ningún caso se trata de escoltas.
(SERVIMEDIA)
15 Ene 2010
JBM/gfm