Los achés, los akuntsus, los jummas, los yanomamis y los awás son cinco pueblos indígenas que durante el pasado siglo XX vieron mermada su población, así como sus recursos, por técnicas genocidas en los territorios de Sudamérica y el sur de Asia. Colonos, buscadores de oro y madereros fueron los principales responsables de las matanzas.

“Las sociedades industrializadas someten a los pueblos indígenas a una violencia genocida, a la esclavitud y al racismo de modo que puedan usurparles sus tierras, recursos y mano de obra en nombre del progreso y la civilización”, declaró el director de Survival International, Stephen Corry.

Asimismo, la entidad alerta de la posibilidad de que se produzca otro genocidio indígena. El pasado mes de junio, un grupo tribal procedente de Perú atravesó la frontera con Brasil tras haber sido víctima de un ataque en el que la mayoría de la población anciana fue asesinada. Expertos brasileños señalaron que es probable que se produzca otro genocidio si no se protege el territorio de esta tribu de los madereros y traficantes de droga sospechosos de haber perpetrado la agresión.

“Desde el amanecer de la era del descubrimiento, los pueblos indígenas han sido víctimas inocentes de una colonización agresiva de sus territorios. Retratándolos como atrasados y primitivos, los invasores han justificado la aniquilación cruel y sistemática que todavía hoy se sigue llevando a cabo”, señaló Corry, quien concluyó que “es hora de que se ponga fin al genocidio”.