“La declaración del ébola como una emergencia de salud pública muestra cuán seriamente la Organización Mundial de la Salud se toma el presente brote. Pero las declaraciones no salvan vidas. Ahora necesitamos que esta declaración se traduzca en acción inmediata”, indicó Janssens.

En ese sentido, subrayó que “durante semanas he estado repitiendo que se requiere desesperadamente de una respuesta médica, epidemiológica y de salud pública masiva para evitar muertes y revertir el curso de la epidemia”, al tiempo que informó de que Médicos sin Fronteras dispone de casi 700 personas respondiendo a esta crisis en Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry. “Todos nuestros expertos en ébola están movilizados. Simplemente ya no podemos llegar a más”, dijo.

En Guinea Conakry la organización opera dos centros de gestión de ébola, uno en la capital, Conakry, y otro en Guéckédou, en el suroeste del país, donde se inició el brote. Tras una aparente estabilización en el número de casos, en las últimas semanas se ha detectado un aumento en nuevas infecciones y muertes.

La ONG calcula que tiene sobre el terreno a 331 personas que trabajan en la epidemia. En Conakry se han admitido hasta el momento a 232 pacientes, de los cuales 124 han sido confirmados como infectados por ébola. Por su parte, 64 pacientes se han recuperado y han regresado a sus casas. En Gueckedou se ha tratado a 366 pacientes, de los que 169 presentaron el virus. 46 pacientes se han recuperado y regresado a casa.

Por su parte, en Sierra Leona el centro de gestión de ébola en Kailahun, cerca de la frontera con Guinea, ha aumentado su capacidad a 80 camas, para atender a un creciente número de afectados. Cada día llegan entre cinco y diez nuevos pacientes.

Allí 200 trabajadores comunitarios están realizando actividades de promoción sanitaria en la región para dar a conocer a la población las características de la enfermedad y la manera de protegerse ante ella. Son 326 los trabajadores de la ONG en el país. En total se ha admitido a 260 pacientes, de los que 174 dieron positivo por ébola y 36 de ellos han superado la enfermedad.

La situación en Monrovia (Liberia) es “catastrófica”, de acuerdo con Lindis Hurum, la coordinadora de emergencia en ese país. Hay informes de al menos 40 trabajadores sanitarios infectados con ébola en las últimas semanas. La mayoría de los hospitales en la ciudad están cerrados y hay informes de cadáveres abandonados en las calles o en sus casas.